Solo por el simple hecho de salir a la calle, estamos expuestos a miles de inputs que tienen una importancia social: saludar a un vecino, un patinete o un anuncio publicitario. La cognición social está presente en la vida cotidiana de todas aquellas personas que viven en sociedad. Si no sabes qué es este concepto, quédate en el siguiente post y lo descubrirás. Además, también se explica más vastamente en el temario de nuestro Máster en Derecho de Familia Experto en Maltrato Infantil.
Índice de contenidos
¿Qué es la cognición social?
La cognición social es el proceso que nuestra mente realiza con la información que recibe para transformarla en una representación de la realidad. Nuestra mente no reproduce la realidad, sino que la construye. Existen miles de realidades, depende del sujeto que la mire. Toda la información que nos llega, es codificada e interpretada, gracias a la memoria y a nuestra experiencia, por nuestro subconsciente. De esta forma, podemos comprender, adaptarnos y actuar sobre el ambiente.
Por ejemplo, cuando conoces a alguien nuevo, estas utilizando información que ya tenías para “adivinar” su edad, su género, su raza… Tu cerebro está trabajando sin que tú lo sepas, utiliza la cognición social creando asociaciones para facilitar la interacción.
Los procesos en la cognición social
Existen cuatro procesos fundamentales que intervienen en la cognición social: la atención, la interpretación, el razonamiento y la memoria.
La atención
El sentido de la atención es limitada, ya que nuestro cerebro cancela algunos inputs que nos llegan y se focaliza en los que creemos importantes. Por ejemplo, somos capaces de centrar nuestra atención en una conversación ajena en un bar y obviar el ruido ambiente. Nuestro cerebro se fija conscientemente en hechos o en características que nos rodean.
La interpretación
Después de captar la atención de las informaciones que nos llegan del exterior, debemos interpretarlas. Con la interpretación, damos sentido y significado a las experiencias que vivimos. Dependiendo de la situación, vamos a interpretarlo de un modo o de otro.
El razonamiento
A partir de esta codificación, nuestro cerebro utiliza esta información para formarse una impresión y poder tomar decisiones. Entra en juego la parte consciente, ya que nosotros reflexionamos sobre ello, pero también una parte subconsciente, ya que tenemos unas normas sociales que están escondidas en nuestra psique, con las que nos regimos.
La memoria
Nuestra memoria sirve para almacenar y recuperar información para poder utilizarla cuando la situación lo requiera. Nuestra memoria influye directamente a nuestra toma de decisiones, a qué ponemos atención y cómo interpretamos la información. A partir de nuestras experiencias vividas, nuestra forma de actuar cambia y recurrimos a nuestra memoria para saber actuar en situaciones similares.
Toda esta información que se almacena, como hemos mencionado, podrá ser de utilidad en situaciones futuras. Se trata de una actividad mental compleja, ya que incluye un gran número de procesos cognitivos, objeto de estudio de la cognición social. Además, nuestra mente planea atajos como los estereotipos, por ejemplo, para el procesamiento de la información.