Las teorías criminológicas son fundamentales para entender el origen, las causas y el desarrollo del comportamiento delictivo. A lo largo de la historia, estas teorías han servido como base para la prevención del crimen, la elaboración de políticas públicas y la administración de justicia. En este artículo te explicamos qué son, cuáles son las principales teorías criminológicas y para qué sirven en la actualidad.
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Índice de contenidos
¿Qué son las teorías criminológicas?
Las teorías criminológicas son marcos teóricos que intentan explicar por qué las personas cometen delitos, qué factores influyen en el comportamiento criminal y cómo se puede prevenir la delincuencia. Estas teorías se apoyan en disciplinas como la sociología, la psicología, el derecho, la biología y la antropología.
¿Cuáles son las teorías criminológicas?
Existen muchas teorías criminológicas, cada una con enfoques distintos. Algunas se centran en la biología del individuo, otras en su entorno social o su proceso de aprendizaje, por ejemplo:
Teoría del libre albedrío (Cesare Beccaria): Sostiene que el delito es una decisión racional y voluntaria, basada en la evaluación de beneficios y castigos.
Teoría del utilitarismo (Jeremy Bentham): Aboga por un sistema de castigos proporcionales para disuadir el crimen.
Determinismo biológico (Cesare Lombroso): Propone que existen factores genéticos y físicos que predisponen al delito.
Teorías neurocientíficas modernas: Exploran la influencia de trastornos mentales, desequilibrios químicos o lesiones cerebrales.
Teoría del desarrollo moral (Kohlberg): Asocia el crimen con una moralidad poco desarrollada.
Psicoanálisis (Freud): Plantea que los conflictos inconscientes pueden provocar conductas delictivas.
Teoría de la anomia (Émile Durkheim / Robert K. Merton): El crimen surge cuando hay un desequilibrio entre metas sociales y medios legítimos para alcanzarlas.
Teoría del etiquetado (Howard Becker): La sociedad define al delincuente y su estigmatización puede reforzar el comportamiento delictivo.
Teoría del aprendizaje social (Edwin Sutherland): El delito se aprende por medio de la interacción con otros.
Teoría de las ventanas rotas: Sostiene que el desorden urbano y la falta de mantenimiento fomentan la criminalidad.
¿Para qué sirven las teorías criminológicas?
Las teorías criminológicas no solo ayudan a explicar el comportamiento delictivo, sino que también tienen aplicaciones prácticas en la prevención del crimen y en el sistema judicial. Se utilizan para diseñar políticas de seguridad, desarrollar programas de intervención social y orientar estrategias policiales. Además, son clave en la evaluación de la peligrosidad criminal, la toma de decisiones judiciales y la planificación de procesos de rehabilitación y reinserción, así como en el análisis de la reincidencia y los factores de riesgo asociados al delito.
Las teorías criminológicas son esenciales para la formación de criminólogos, abogados penalistas, trabajadores sociales, psicólogos forenses y profesionales del sistema judicial. Comprenderlas permite tener una visión integral del fenómeno criminal y actuar con mayor eficacia desde cada rol profesional.
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Las teorías criminológicas ofrecen una base sólida para analizar y entender las múltiples dimensiones del delito. Desde las explicaciones clásicas hasta las más contemporáneas, estas teorías permiten abordar la delincuencia de forma estructurada, diseñar estrategias preventivas y mejorar la respuesta institucional frente al crimen. Ya sea desde el ámbito académico, profesional o legal, conocerlas es fundamental para cualquier persona interesada en el estudio del comportamiento delictivo y la justicia penal.