El testamento es un acto jurídico y formal donde una persona deja por escrito su voluntad respecto a cómo se dividirán sus bienes tras su muerte. Para que un testamento sea válido se deben cumplir una serie de requisitos establecidos por la Ley de Sucesiones y Donaciones. El objetivo de esta normativa está en hacer cumplir la última voluntad de una persona respecto al uso de sus bienes o actos de relevancia, como el reconocimiento de un hijo. Si quieres enfocar tu carrera profesional hacia los procedimientos administrativos sucesorios, echa un vistazo al Máster en Derecho Sucesorio.
A continuación te detallamos todo lo que necesitas saber sobre los testamentos. También te explicamos cómo hacer uno paso a paso.
¿Cuáles son los requisitos para hacer un testamento?
Para dejar un testamento hay que cumplir unos requisitos básicos. En primer lugar debes saber que no todas las personas pueden otorgar uno. Los menores de 14 años no pueden dejar ningún tipo de testamento, como tampoco las personas que padecen una incapacidad intelectual. Ahora bien, si el testamento se realizó antes de la incapacidad, será válido.
Por otro lado, el testamento es un acto muy personal, es decir, cada sucesión es otorgada a una sola persona. En caso de que la voluntad de dos personas sea dejarse como herederos el uno al otro, no podrá hacerse en un mismo testamento sino en dos. En este tipo de situaciones se utiliza la cláusula socini, que se usa generalmente en matrimonios con hijos. Tampoco es válido que el testador diga en su testamento que otra persona se encargue de nombrar a sus herederos. Ahora bien, el testador puede encomendar a alguien que distribuya sus bienes a instituciones de beneficiencia.
También se pueden cometer delitos en relación a las sucesiones. Por ejemplo, si un testamento es otorgado mediante violencia, dolor o fraude será nulo. Además, la persona que comete la coacción puede ser condenado a una pena de prisión de máximo 3 años. Finalmente, en un testamento también se puede reconocer a un hijo nacido fuera del matrimonio o desheredar a otro.
Tipos de testamentos
Hay dos grandes tipos de testamentos: comunes y especiales. Cada uno se subdivide en distintas categorías. Dentro de los testamentos comunes encontramos:
- Abierto. Se acude al notario y se expresa la voluntad oralmente. El notario se encargará de redactar el documento final y lo conservará hasta la muerte del testador.
- Cerrado. El testador escribe su voluntad en un documento que entregará al notario.
- Ológrafo. El testador escribe a mano su voluntad. El testamento se presentará ante el juez antes de que se cumplan 5 años desde la muerte del testador. El juez determinará si el testamento es verdadero, por lo que puede citar a testigos.
Por otro lado, los testamentos especiales se dividen en:
- Militar. Lo realizan personas que sirven al ejército en caso de guerra. Se puede otorgar ante un oficial, un capellán o facultativo que asista al testador o de palabra ante dos testigos en caso de peligro de acción de guerra.
- Marítimo. Lo realizan los tripulantes o pasajeros de un barco.
- Hecho en un país extranjero. Se realiza cuando un ciudadano español se encuentra en otro país. También puede hacerse ante un funcionario o cónsul de España y siguiendo la ley española.