La mediación familiar es un método para resolver conflictos entre las partes implicadas. Para ello, es necesario contar con un mediador familiar. Este ayudará a buscar una solución a través de sesiones realizadas fuera de los tribunales y en un ambiente que favorezca el entendimiento. Si quieres convertirte en mediador familiar, echa un vistazo al Máster en Mediación Familiar.
Sigue leyendo porque te explicamos en qué consiste la mediación familiar y cómo se realiza. ¡Vamos allá!
¿En qué casos se recurre al mediador familiar?
La mediación familiar es un proceso voluntario, aunque en algunos casos la ley exige someterse a ella antes de una demanda judicial. Una vez las partes implicadas consigan llegar a un acuerdo, este debe ser aprobado por el tribunal de la familia. En los casos de pensiones alimenticias, cuidado personal de los hijos o régimen de visitas, el tribunal derivará a los familiares a un mediador.
Los acuerdos que se alcanzan a través de un mediador familiar y que son aprobados por un juez, tienen el mismo valor jurídico que una sentencia. En caso de no llegar a ningún acuerdo, se retoma el proceso común de un juicio.
Ahora bien, no todos los casos pueden ser mediados. Sólo pueden mediarse:
- La relación entre los cónyuges.
- Pensión alimenticia para los hijos.
- Pensión compensatoria para el cónyuge que la solicita.
- Manutención de los hijos.
- Régimen de visitas de los hijos para el familiar que no los tenga bajo su cuidado.
- Materias relacionadas con el régimen de bienes del matrimonio.
- Aspectos educativos en la crianza de los hijos.
Por otro lado, las materias que no se pueden mediar están relacionadas con el estado civil de las personas, maltrato de menores o el procedimiento de adopción de menores de edad.
La mediación puede durar hasta 60 días desde la primera sesión. Podrá ampliarse a 60 días más, siempre que los familiares estén de acuerdo. Además, el costo de las sesiones dependerá de la mediación voluntaria u obligatoria, aunque será gratuito en caso de personas con escasos recursos.
¿En qué momento se realiza?
La mediación familiar puede iniciarse en distintas situaciones. La primera sucede antes de interponer una acción judicial. Los familiares pueden presentar ante el juez el acuerdo alcanzado extrajudicialmente para su aprobación.
En segundo lugar, al comparecer al tribunal a interponer la acción judicial. Un funcionario facilitará la información a ambas partes sobre la posibilidad de asistir a un mediador. En caso de estar de acuerdo, se iniciará la mediación y se dejará pendiente la interposición de la demanda.
Finalmente, puede solicitarse durante el juicio. Un caso puede derivarse a mediación hasta cinco días antes de la audiencia de juicio y este se suspenderá mientras dure la mediación.